CULTIVO DE GIRASOL
El Girasol pertenece a la familia de las asteráceas, cultivado como oleaginosa de uso alimentario e industrial (biocombustible) con alto contenido en ácido oleico, y uso ornamental. Su fruto (pipas o semillas de girasol) al igual que su aceite son ricos en vitamina E natural y minerales.
Para conseguir un óptimo desarrollo de la planta, con una gran producción de pipas con elevado contenido en grasas, y de buena calidad, es necesario aportar al cultivo los nutrientes necesarios.
El nitrógeno es necesario para un buen desarrollo vegetativo de la planta e indispensable para la formación de las cabezuelas y el llenado de los aquenios.
El fósforo tiene un papel fundamental en el desarrollo radicular, favorece el cuajado de los frutos, estimula su maduración e interviene en el metabolismo de los lípidos y por tanto en la producción de aceite.
El potasio, en equilibrio con el nitrógeno y el fósforo, favorece la actividad fotosintética influyendo notablemente en el rendimiento y en el contenido de grasa. Es considerado como factor de calidad, contribuye en la regulación del balance del agua en la planta y también la preserva de enfermedades.
El azufre es un elemento esencial para la formación de la coenzima necesaria para la formación de los componentes del aceite.
Entre los micronutrientes, el girasol es un cultivo exigente en boro, que interviene en la biosíntesis de la lignina y de las sustancias pécticas (sustancias de las paredes celulares). Su deficiencias nutritiva es la más significativa ya que pueden producir necrosis en hojas y aparición de grietas en tallos pudiendo provocar la caía de las cabezuelas, así como en los casos menos severos, pueden afectar en el cuajado de los frutos provocando descensos considerables de los rendimientos.
Su sistema radicular profundo junto a su gran volumen radicular superficial, le permite extraer agua y los nutrientes de la solución del suelo de forma muy eficiente, pudiendo tolerar condiciones de sequía mejor que otros cultivos. Para su desarrollo en las primeras fases (nascencia-botón floral), los nutrientes son extraídos de las capas más superficiales y posteriormente de las capas más profundas. Por ello, al inicio del desarrollo vegetativo es donde la planta intenta extraer todos los nutrientes necesarios y donde la fertilización es más efectiva.
Para un correcto Plan de Fertilización hay que tener en cuenta además de los nutrientes que necesita el cultivo, el momento de extracción de dichos nutrientes por la planta y el contenido de los mismos en el suelo (fertilidad del suelo), entre otros.