La primera especie que cultivó el hombre hace más de 10 mil años fueron los cereales. Existe una gran variedad y se caracterizan por su estructura morfológica constituida por un tronco con estructura de caña que porta las hojas, acabando en su extremo en la inflorescencia (espiga o panícula) que proporciona unos granos o semillas que se utilizan, como aprovechamiento principal de la planta, ya sea para alimentación humana como animal.
En el cultivo de cereales de invierno se engloba a un gran número de especies pertenecientes a la familia de las gramíneas, entre los que destacamos: trigo, cebada, centeno, triticale y avena.
El crecimiento y desarrollo vegetativo de este cultivo tienen lugar a finales de invierno e inicios de primavera (febrero o abril), variando si el cultivo es de secano o regadío. Encontrándose ahora en la etapa fenológica de encañado-espigado.
Etapa: Encañado. El desarrollo de esta etapa comienza cuando aparece una pequeña protuberancia (elevación) que circunda al eje principal en la parte subterránea. Dicha protuberancia será el primer nudo aéreo y el que marque la Hoja Bandera.
Justo después que este primer nudo aparezca en la superficie, las plantas tienden a un crecimiento vertical en lugar de angulado por la aparición de los siguientes nudos. La etapa de encañado finaliza cuando el último nudo en la parte superior de la planta, que corresponde al primero que apareció en el suelo, da lugar a la espiga a través de la hoja bandera mencionada anteriormente.
Etapa: Espigado. La espiga empieza a aparecer a través de la vaina de la hoja bandera. Cuando la espiga se encuentra completa en el extremo del tallo, se considera que ha terminado esta etapa dando paso a la etapa final de maduración.
La absorción de nutrientes de los cereales es intensa a partir del ahijamiento, a lo largo del encañado, hasta la aparición de la espiga. Siendo en ésta última etapa donde tiene lugar su máxima actividad fisiológica y por consiguiente una transpiración y extracción de agua y nutrientes que llegan a su máximo. Por todo ello, debemos garantizar que dichos nutrientes estén disponibles en estas etapas.
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