En la última década han surgido diferentes tendencias en la alimentación, entre las que ha destacado la preocupación por comer de manera cada vez más natural y saludable. Como resultado, numerosos productos y alimentos con estas características han aumentado sus cifras de ventas más del 100%. Entre ellos, se encuentran el aguacate, la quinoa o los frutos rojos. Estos últimos han comenzado en nuestra dieta hace relativamente poco tiempo, debido al desconocimiento de sus propiedades beneficiosas. Actualmente, son numerosos los productos que los incluyen entre sus ingredientes y los clientes que los demandan.
Los frutos rojos engloban las fresas, los arándanos, las moras, las frambuesas, las grosellas, las cerezas, … Todos ellos son bayas producidas por arbustos silvestres y poseen normalmente un sabor ácido o dulce.
La fresa ha sido la estrella de los frutos rojos. Sin embargo, en los últimos años el arándano ha destacado sobre el resto.
Por este motivo, muchos agricultores están apostando cada vez más por diferentes variedades de frutos rojos. Se han sustituido hectáreas de fresa por los nuevos frutos de moda como el arándano y la frambuesa, y hasta el momento, están teniendo éxito.
La siembra de estos frutos podría ser una buena opción entre los cultivos de regadío aragoneses por las siguientes razones:
Oportunidades de mercado
Congelados, al natural o como ingredientes de otros productos, los frutos rojos ya forman parte de la oferta habitual en nuestros mercados.
Un mercado que ofrece numerosas e increíbles posibilidades. Desde batidos o helados, a bebidas como la cerveza.
Además, las exportaciones para abastecer a los clientes internacionales son cada vez más altas, y esta tendencia se mantendrá en el tiempo.
Cultivo rentable
Al tratarse de bayas que crecen en arbustos, la superficie que ocupen puede ser pequeña y aun así nos será de utilidad. Además, los precios de estos productos son elevados, por lo que podemos obtener un margen de beneficio aceptable.
Mientras que la fresa se paga en torno a a los 5€/kg, el arándano se paga a 12-18€/kg. Si hacemos cuentas, con el cultivo del arándano se podría facturar entre 40.000 y 50.000 €/ha, obteniendo hasta 12.000 €/ha como beneficio.
Los productos y alimentos ecológicos están de moda y son muy demandados, por lo que si sumamos esta característica a nuestro cultivo, podremos incrementar nuestras ganancias.
Productos de alta demanda
Aunque el principal consumidor se encuentra fuera de nuestras fronteras, la población española se siente cada vez más atraída por los frutos rojos, especialmente por los arándanos y las frambuesas.
Más del 60% de la producción es exportado, por lo que los frutos rojos ocupan un lugar clave en la exportación agroalimentaria de España, siendo además el mayor productor de frutos rojos de la UE.
Se ha observado una gran evolución y crecimiento en este negocio en los últimos 8 años: el arándano ha pasado de facturar 85 millones a 258 millones de euros, y la frambuesa de 112 millones a 344 millones de euros.
Otros aspectos a valorar es que estamos tratando con frutos muy delicados, por lo que se debe tener especial cuidado con la temperatura y durante la colecta. El mejor modo para ello debería ser manualmente y cada día, por lo que supondrá un esfuerzo extra en este aspecto.