Desde que la moda, muy positiva por cierto, de la comida saludable se ha implantado en la sociedad, el consumo de frutos secos se ha incrementado notablemente. Hace unos años se creía que estos alimentos estaban llenos de grasas y calorías, y aunque esto sea verdad, lo cierto es que las grasas que contienen son muy beneficiosas para el conocido colesterol malo, están llenas de Vitamina E y aportan energía.